lunes, 2 de enero de 2012

Cuando una cancion... es auténtica poesia (cuarta parte...)

No siempre vivimos, como nos dicta nuestra alma...

No siempre, decimos lo que deseamos...

No siempre, luchamos por aquello que nos completa y nos llena, dejándonos inundar por aquellos que no nos conocen...

Nos enamoramos, de quien no nos complementa... y olvidamos lo que nos convierte en plenos y hermosos...

Y solo, las palabras... susurradas desde bits lejanos, me hacen temblar y llorar...

Deseo desenfrenado, reprimido por mi consciencia... animal encadenado, que cada vez me cuesta más mantener en su reducto, artificialmente construido por mi....


Déjame asomar a tu sueño, amor,
ver al mundo opinar.

Ver lo que no vi, ser lo que no fui,
en tu amor naufragar.

Entregarme al vértigo salvaje
de una astronomía razonable.

Arropados por la bendición
del desorden lunar,
dejaremos toda ley atrás divina o terrenal.

Déjame asomar a tu sueño, amor,
y olvidar el dolor;

que es duro aceptar la dictadura
de un único dios.

Cerrar lo ojos y ver,
puedo cerrar el alma y amar.

No hay deberes que nos llamen,
ni doctrinas que seguir.

Cerrar los ojos y ver.

Que la gente nos acuse
de conducta inmoral.

No te vayas de mi lado;

cerrar los ojos y ver.

¡Quédate! Quédate a mi lado...
¡Quédate! Quédate a mi lado...
¡Quédate! Quédate a mi lado...



"Puedes encabritarte como un caballo salvaje, puedes decir palabrotas, maldecir al destino...Pero a la hora de la verdad tienes que resignarte." (El Curioso caso de Bejamin Button)